Nómadas - Castillos y palacios de Baden-Wurtemberg - 01/06/19

Los habitantes del extremo suroccidental de Alemania afirman rotundos –con la precisión que otorga la nacionalidad– que su región es la parte más soleada del país. Efectivamente: aquí las horas de sol se cuentan con rigor notarial y la región de Baden-Wurtemberg siempre gana. Su luz es muy especial y realza la intensidad de los colores: el verde de la impenetrable Selva Negra, el azul de los lagos, del río Neckar y el Danubio o la dorada piedra arenisca que lucen muchos castillos y palacios. En esta ocasión viajamos en busca de estas emblemáticas construcciones. Comenzamos en la capital, Stuttgart, donde la guía local Claudia Schemminger nos descubre una pareja de edificios notables: el Castillo Antiguo y el Palacio Nuevo. Muy pocos kilómetros al norte nos esperan el responsable de la oficina de turismo de Ludwigsburg, Elmar Kunz, y la autora del blog E-Stuttgart.com, Cristina Morales, para mostrarnos la ciudad barroca que alberga el suntuoso Palacio Residencial. Después de recorrerlo con una de sus guías, Laura Imprescia, seguimos ruta hacia el sur. En un idílico promontorio de los Montes Suabos, envuelto en un espeso bosque de coníferas, encontramos el Castillo Hohenzollern, cuya historia conocemos de la mano de Sandra Mattes. Nuestro recorrido termina en la ciudad de Sigmaringen, conocida por albergar otro palacio de la misma familia, una descomunal residencia encaramada en una roca que visitamos con su directora de turismo, Katherina Pfitzinger, y uno de sus trabajadores, Thomas Friedrich. Además, la representante del patronato de turismo de la región Baden-Wurtemberg para España, Cristina Jimena, nos da algunas ideas para seguir disfrutando de este destino de cultura y naturaleza.

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