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Santa Claus nada tiene que ver con los países nórdicos. Nicolás nació en Patara de Licia, Turquía en el siglo III. Fue hijo de un importante comerciante que pretendía que se ocupara del negocio familiar mientras su madre lo quería sacerdote. A su temprana muerte que se los llevó una peste, Nicolás se reunió con una considerable herencia y se radicó en la cercana localidad de Myra donde se ordenó sacerdote bajo la tutela de su tío, obispo de la ciudad y a quien sucedió con el mismo título. Realizó allí donaciones y acostumbraba hacer regalos a los niños. Precisamente, la curación milagrosa de algunos de ellos que habían sido gravemente heridos, fue uno de los motivos de su posterior canonización. Otras historias cuentan que en una ocasión se llegó hasta la casa de unas chicas impedidas de casarse por falta de dote y secretamente dejó monedas de oro en las medias que ellas colgaron a secar. Luego de su muerte, sus seguidores, temerosos de que sus restos fueran profanados, decidieron trasladarlos a la ciudad de Bari donde se convirtió en san Nicolás de Bari Varios son los países que veneran al santo turco devenido en italiano. Entre ellos los holandeses, que en 1625 compraron a los aborígenes un territorio en América por la suma de 60 florines (unos 25 dólares) y fundaron Nueva Amsterdam llevando consigo su cultura religiosa, lugar que se convirtió más tarde en la bella y populosa Manhattan. San Nicolás era para ellos Sinterklaas nombre que en 1809, Washington Irving - autor de "Cuentos de la Alhambra" y quien acuñó el nombre de "Gotham City" (Ciudad Gótica) recurrente en las historias de Batman - en su libro satírico "Historia de New York" deformó en Santa Claus. Un poema de Clement Clark Moore, basado en los relatos de Irving, lo describe regalando juguetes a los niños, viajando en un trineo tirado por nueve renos, uno de ellos llamado Rodolfo, nombre que surge de la publicidad anterior del frigorífico Lomen Company que faenaba esos animales en el lugar. Las primeras ilustraciones sobre el santo no lo favorecen mucho. Se lo ve de poca estatura, gordo y ataviado con ropa pomposa obra de un dibujante alemán del siglo XIX. En 1863, Thomas Nast lo dibujó gordo, barbado, bonachón y lo vistió de rojos y verdes tomando como modelo el vestuario de los obispos. En 1931, la empresa Coca Cola lo usó para su campaña publicitaria, definiendo finalmente la actual imagen de Santa Claus. Toda una sucesión de hechos que concluyeron en la costumbre actual de hacer regalos a los niños, colgar medias llenas de golosinas y esperar que Santa Claus llegue en su trineo, tirado por el reno Rodolfo y lleno de juguetes.
Maravilloso !! Te encontré ayer y estoy escuchando desde la primera edición. Te felicito por el diseño, los temas, la fluida narración y otras virtudes de tu obra. Un gran abrazo Rafael www.genealogiadelujan.com.ar