Grenouille, como muestra en sus pensamientos, se siente decepcionado, ya que el perfume hace que sea amado (el propio Richis quiere incluso adoptarlo), pero esto no es lo que él siente por la gente, sino que los aborrece. Siente que no es en el amor donde encontrará la satisfacción, sino en el odio que siente por los demás, ya que este es el único sentimiento real que ha experimentado en su vida.
Cuarta parte[editar · editar código]
Grenouille decide volver a París, donde llega un día caluroso de verano, como fue el de su nacimiento. Por la noche, se acerca al mercado donde nació, y se mezcla con la gente de ese lugar, miserables, pordioseros, prostitutas y criminales. Una vez allí, vacía todo el contenido del perfume sobre su cabeza, provocando que una treintena de personas, creyendo estar en presencia de un ángel, enloquezcan. Gritando: "¡Es un ángel!", se lanzan sobre él, lo agarran, se aferran a él y todos intentan guardar para sí un pedazo. En el frenesí resultante terminan por devorar a Grenouille, borrándolo completamente de la faz de la tierra y vuelven a sus casas con un sentimiento de felicidad extrema, pues se dan cuenta que, por primera vez, han hecho algo por amor.
Comentarios