Antes de empezar un proyecto, una relación laboral, de amistad o de pareja, un negocio, un viaje… asume el ratio M. El ratio M es la cantidad aproximada de experiencias “malas” que vas a tener, y que hacen posible todo lo positivo que vivirás en ese recorrido que eliges. En ventas se suele hablar de ratios de conversión, es decir, por ejemplo, que de cien personas con las que tienes una reunión o que visitan tu web, X comprará o te contratará. Eso implica que el resto (100-X) te dirá que “no” y tendrás que aceptar ese ratio de fracaso que va implícito en el éxito. La ventaja de asumirlo es que ayuda mucho a gestionar esos micro-fracasos incluidos en cualquier proyecto, y por tanto, aumenta las posibilidades de persistir, seguir motivado, y por tanto, conseguir el éxito.
Aceptar implica que hay cosas que no controlamos, aunque eso no significa resignarse, sino reconocerlo y por tanto, curiosamente, cuando lo hacemos, podemos ampliar nuestro área de influencia con más éxito. El Ratio M está dentro de ese área de no-influencia o aspectos de la vida que no podemos controlar, y por tanto, aceptarlo ayuda mucho a liberar el estrés y reducir el malestar innecesario y sobre-alimentado.
Evita añadir problemas a los problemas con ideas negativas acerca de las situaciones que te encuentres.
Céntrate en tu área de influencia, y acepta el ratio M como parte de tu área de no-influencia
Por tanto, os propongo como herramienta el Ratio M o ratio de “cosas malas”. La idea es que cada vez que inicies un proyecto, y cada mañana en que te pongas con ello, recuerdes el ratio M y lo aceptes como parte del conjunto…
De cada cien huevos fritos que cocines, algunos te quedarán bien y otros mal
De cada cien días que vivas con tu pareja, habrá un ratio de discusiones
De cada cien días en tu vida laboral, habrá unos en que estarás menos inspirado
De todos los proyectos que lleves a cabo con tu startup, habrá un porcentaje de error y fracaso
Esto ayuda a quitarle carga a los problemas, porque si aceptas que ha pasado no porque falle algo sino porque forma parte de un “ratio M”, entonces simplemente pasas por ello como el héroe de las películas que sabe que al final irá bien pero que tendrá obstáculos en el proceso.
RATIO DE DÍAS M. Días malos que tendrás de cada x tiempo
RATIO DE RESULTADOS M. Tareas o proyectos que saldrán mal.
RATIO DE PERSONAS M. Personas antipáticas o tóxicas que te encontrarás en la vida.
RATIO DE MOMENTOS M. Momentos malos que tendrás en el conjunto de una buena relación laboral (con socios, compañeros…), personal (amigos, familia…), de pareja…
A partir de ahí, donde tú puedes controlar es dentro de tu área de influencia. El ratio M no lo controlas, pero cómo te lo tomas sí.
Por tanto, no hagas un mundo de cada problema. Si ves que el Ratio M es demasiado alto en un proyecto, empresa, relación, o cualquier ámbito de tu vida, es cuando toca preguntarte qué está pasando, o con ese aspecto en particular o contigo en tu forma de tomarte las cosas.
¡Así que feliz noche, y la próxima vez que te suceda algo negativo, recuerda el Ratio M, y date un respiro!
-
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
No dejes para mañana la felicidad que ya puedas sentir hoy
La visión: una herramienta para motivarte y motivar
-
SIGAMOS EN CONTACTO ¡ESCRIBE TU CORREO Y RECIBE TODAS LAS NOVEDADES CADA SEMANA!
[contact-form-7]
Comentarios
Muchas gracias, John Jairo, feliz fin de semana! ;)
Genial como siempre Beatriz....saludos desde Colombia