SERIE: Cómo la geopolítica impactará el futuro. CASO: El reconocimiento facial y las amenazas éticas (China vs. USA)

La guerra comercial entre China y USA es una guerra tecnológica. Así lo entienden estas dos grandes potencias. Esta realidad emergente va a marcar el futuro del planeta y de las próximas generaciones. El futuro de todo y de todos se verá impactado por esta guerra por el dominio tecnológico global. Por primera vez en 100 años el dominio tecnológico de USA se ve amenazado seriamente por un competidor que tiene las capacidades, los recursos y el talento para hacerlo.

La Inteligencia Artificial y sus aplicaciones es uno de esos campos de batalla.Por ejemplo, el reconocimiento facial es un de ellos. ¿Qué es el reconocimiento facial? es la tecnología capaz de identificar a una persona a partir de una fotografía o imagen. Ella ya está entre nosotros, por ejemplo en Facebook, cuando sus algoritmos te preguntas si quieres etiquetar a una persona, mencionando su nombre, en una foto. Lo que está ocurriendo allí es que el algoritmo está aprendiendo con cada interacción, mientras más etiquetemos, más aprender el algoritmo a identificar a las personas. También lo vemos en Instagram y otras redes sociales. Los usos son variados, algunos son amenazantes para la privacidad de las personas. Con una cámara en un restaurante o tienda podrán identificarte, buscar tus datos y en base a ellos ofrecerte un menú "sin cebolla", por ejemplo. Podrán darte la bienvenida, saber si cumples años o si estás con tu esposa. Son obvios los dilemas ético que plantea esta tecnología.

Ahora proyectémosla al plano político e ideológico. ¿Qué posibilidades se les abriría a un régimen autoritario con esta tecnología? Los chinos van a la delantera en estas tecnologías, sus algoritmos son más precisos que los que de las grandes empresas norteamericana como Facebook y Google. Allá se está extendiendo una cultura de vigilancia. Algunas ciudades cuentan con sistemas completos de vigilancia capaz de identificar a un delincuente en segundos con ellas.

¿Cómo es vivir en una sociedad en que nos sentimos vigilados? ¿cuál es el impacto psicológico en las personas? Algunos investigadores señalan que no es sano para la salud y el bienestar psicológico de las personas el sentirse vigilado todo el tiempo. El gobierno de la ciudad de San Francisco ha prohibido a los organismos públicos usar esta tecnología, por el impacto psicológico que ellas es capaz de causar.

¿ Viviremos en un mundo con ciudades con vigilancia y ciudades libres de vigilancia? Sin duda el problema no es la tecnología, el problema es lo que los humanos somos capaces de hacer con ella. Usada para el bien y con marcos normativos claros y gobiernos transparentes ellas pueden ser muy útiles para incrementar la seguridad.

No es difícil imaginar usar el reconocimiento facial en tiempo real usado en un aeropuerto para detectar el potencial peligro de una persona y dejar pasar aquellas sobre las que hay plena confianza de su honradez. O como lo está usando el Museo del Hall de la fama del fútbol americano. Los visitantes tendrán la opción de registrar su rostro y dar acceso a su perfil o llenar un breve cuestionario sobre sus equipos y jugadores favoritos. Una vez que se hayan inscrito, verán imágenes y estadísticas relacionadas con sus elecciones cuando pasen por las pantallas de tv en todo el recorrido.Una vez que salgan del lugar, sus caras serán eliminadas del sistema.

Pero en manos de un régimen autoritario, podrá controlar por ejemplo la reacción ante un discurso discurso político para erradicar la disidencia. Hay mucho dinero invertido en desarrollar estas tecnologías. Mucho de ese dinero proviene de los estados y sus aparatos de seguridad nacional. Finalmente, todo eso es un gran desafío para los sectores progresistas del mundo, hace falta un liderazgo global que pueda poner en la mesa un programa de desarrollo global y sustentable para el mundo y así evitar que los libretistas de la distopías de Hollywood tengan razón.