Guy de Maupassant nació en el castillo de Château de Miromesnil el 5 de agosto de 1850 en el seno de una familia noble. A los 12 años, queda bajo la tutela de su madre ante la ruptura del matrimonio de sus padres. Su hermano, Hervé, un hombre inestable en todo sentido, fue velado casi toda la vida por Guy, hasta que es internado en un sanatorio mental, donde finalmente fallece. Guy además se hace cargo de su cuñada y su sobrino.
Además de la ruptura de sus padres, la juventud de Maupassant fue marcada con dos hechos que prolongó posteriormente en sus escritos, el primero se refiere a su fugaz amistad con el poeta inglés Algernon Swinburne, personaje oscuro y morboso, de quien hereda el recuerdo material de una mano humana disecada. El segundo, es su larga estadía en el instituto eclesiástico de Iveto, donde el encierro y la estricta disciplina lo sumergen en graves estados depresivos.
Sus obras están escritas en un estilo sencillo, en dónde se transmite con realismo lo sórdido y cruel de la esencia humana. Esto se refleja tanto en sus relatos, así como también en sus tres colecciones de recuerdos de viajes, y en sus seis novelas, entre ellas se pueden citar: "Una vida" de 1883; "Bel Amí" de 1885; "Los dos hermanos" de 1888; "La mano izquierda" de 1889 y "Nuestro corazón" de 1890.
Aburrido del tedio diario, se dedica a viajar, escribe mientras afronta enfermedades imaginarias que corren parejas con sus enfermedades reales, como las terribles jaquecas, y se habitúa al uso del éter, del opio y del haschich. Su hipocondría aumenta y las señales de un desequilibrio que jamás afectó su memoria ni su obra, se repiten. En diciembre de 1891, precipitando su muerte, redacta su testamento. La locura lo atormenta, lo sexual persiste bajo formas solitarias, ingenuas o amenazadoras. El 1 de enero de 1892 intenta suicidarse y el 7 es internado en un sanatorio de Passy, donde muere el 6 de julio del año siguiente. En su entierro, los escritores y compañeros de Maupassant, para distraerse del tedio angustioso, intercambian chistes y anécdotas fúnebres de subida obscenidad.
fuente:letrasperdidas.galeon.com
musica: Penumbra - Kevin Mcleod
Comentarios
que voz tan genial tienes dama ;) esa esencia que tienes al leer es super !