Locución: Manuel López Castilleja
Fondo musical: Galdson - Old times
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué quereis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
el mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión, ninguna gana:
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana
Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por crüel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?
Mas, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
Comentarios
GRACIAS,VENGO A PEDIR COMO ES NORMAL EN EL SER HUMANO,LÉENOS EL QUIJOTE NO LE HE HALLADO TAL CUAL TÚ --POR TUS OBRAS -- PROMETES .POR FAVOR..
MUY BUEN COMENTARIO MARGARITA SOR JUANA INES, FUE GRANDE Y LO SEGUIRA SIENDO
Gracias Manuel,por tu excelente trabajo.
Inteligente y valiente mujer, Sor Juana Inés, que trata un tema comúnmente considerado como tabú para una monja. Interesante la breve reflexión que hace sobre la prostitución, y muy adelantada a su época. Aunque no salva de culpa a ninguna de las dos partes implicadas en el comercio sexual, parece insinuar que la mayor responsabilidad reside en el bolsillo de donde sale la paga, que es lo esencial en este asunto. Es decir, la prostitución existe porque hay hombres dispuestos a pagar mujeres. Luego son los mismos hombres que, en cuanto quieren ofender a una mujer, lo primero que se les viene a la boca es la palabra “puta”. Más que necios, son de una ralea mucho peor.