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Comentarios
“El hombre invisible” es un personaje recurrente que, en general, siempre me ha incomodado. No tanto por el hecho de no poderle ver, como por el rasgo bastante característico de la impunidad que la invisibilidad conlleva. Por eso creo que una de las películas que más me gustan con este recurso es la de John Carpenter, “Memorias de un hombre invisible”. Sin ser de sus mejores obras, sigue siendo una película de Carpenter, en la que el toque hitchcockiano del inocente perseguido le da una vuelta a este tipo de películas. Aparte de la enorme ventaja de no tener que ver en pantalla todo el tiempo a Chevy Chase, lo que se agradece enormemente. Yo vi de niño “Aterriza como puedas” y su secuela antes que cualquier película de la serie “Aeropuerto”, de modo que nunca pude evitar ver el lado cómico de esas películas. Como si fuesen parte de la saga de James Bond, cada una tenía que hacer piruetas más arriesgadas que la anterior. La verdad es que las recuerdo con cierto cariño nostálgico. Eso sí, cuando fui a ver “¡Viven!”, la escena del accidente me hizo encoger en mi butaca, totalmente sobrecogido. “Destino final” superaría ese accidente con unas buenas dosis de gore, pero la película de Ethan Hawke realmente consiguió hacerme sentir el frío y el desamparo de sus personajes. Fantástico programa, Antonio. ¡Muchas gracias!