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Comentarios
No seas tramposo. El taxi en Madrid tiene precio fijo al aeropuerto.
Soy usuario habitual de taxi. O al menos lo era. Ya que gracias a la huelga he descubierto alternativas. Y opino igual que tu. Cada vez más muchos taxistas son extranjeros que no conocen el camino. En cuanto a historias con ellos, pues he tenido de todo. Lo triste es que una parte de taxista cutre da mal nombre a muchos que son profesionales, que se preocupan de tener el coche limpio, de que vayas cómodo y en general son buenos taxistas.
Buffff, perdón por la chapa, visto asi el siguiente comentario parece un ladrillo egipcio...
Tu historia con el taxi me ha llevado a pensar en la pérdida del sentido común a la que estamos llegando hoy, tan urbanitas y avanzados. En el encabezado de Camino de Servidumbre (libro capital, que no suele entrar en listas, por razones obvias) se puede leer: "A los socialistas de todos los partidos". En España, creo, vivimos una circunstancia histórica clave que nos puede llevar en dos direcciones totalmente opuestas: La impuesta por una globalidad enloquecida dominada por una élite del NWO, que para mí no es más que el mismo sueño milenario del Tercer Reich, eso sí, edulcorado y con cara amable (corrección política, progresismo, animalismo, feminismo, multiculturalismo, ...y otro montón de -ismos). O por otra parte, poner pié en pared y reivindicar nuestra independencia histórica milenaria. Necesitamos repensar el país y ver si la deriva globalista progresista es como la pintan o es una simple fachada para dominarnos. ¿Es útil para nuestra elemental supervivencia? Es inútil hablar de conflictos entre el idioma castellano y el catalán, o entre andaluces, extremeños y catalanes, etc. si en dos o tres generaciones, en España seremos una minoria con respecto a chinos, africanos, magrebies, o lo que sea. Esto es incuestionable, ya que el relevo generacional (alentados por unas políticas totalmente erradas), no está asegurado ni mucho menos. Por una parte nos han idealizado el aborto y por otra nos dicen que necesitamos importar masivamente inmigrantes para pagarnos las pensiones. Yo creo que detrás simplemente hay una ingeniería social velada pero muy bien orquestada. Por otra parte, en apenas unos años hemos trasladado nuestra industria y nuestro conocimiento a China y nos hemos convertido en consumidores básicos de sus productos. ¡Si hasta las pipas del Mercadona vienen de China! ¿Nos convertiremos al final en un país de camareros, sujetos al vaivén del turismo y del ocio, y que un día de repente cambie el aire (como decimos en mi pueblo) y nos quedemos a dos velas? No sé, hay mil cosas, pero volviendo al libro de Hayek citado antes, puede ser que poco a poco nos encaminemos no a un país de servicios, si no a un país de sirvientes, y segúramente el nuevo amo, será China. Y como tambíen decimos en mi pueblo ( de cuatro gatos mal contados): "Nuncas sirvas a quién sirvió". Un saludo y gracias por los podcasts.