Tu “Google” mental: una herramienta para aprovechar los recursos internos

Hoy os quiero proponer como herramienta de Filocoaching el “Google mental”, una herramienta para aprovechar mejor y desarrollar más los recursos internos. Me explico:
Imagina que cada día cuando te levantaras por la mañana no supieras qué ropa ponerte, y te fueras a una tienda a comprar ropa. Y lo mismo a la mañana siguiente, y a la siguiente… Acumularías mucha ropa y nunca la utilizarías más de una vez. Sería totalmente ineficiente y caro.
Parece absurdo, pero eso mismo hacemos muchas veces con la mente. Vivimos experiencias, vemos películas, tenemos conversaciones, vamos a conferencias, escuchamos la radio… Y vamos acumulando toda esa información, pero después cuando necesitamos saber algo, con un click en Google lo encontramos, así que, vencidos por la pereza, dejamos de hacer el ejercicio mental de consulta de lo que tenemos nosotros almacenado.
Esto hace que vivamos siempre buscando respuestas fuera. La consecuencia directa es que dejamos de ejercitar la mente, y esto acaba atrofiándola, como se atrofia un músculo que no se ejercita. Se atrofia la creatividad, se pierde capacidad de memorizar y también se pierde tiempo. Además, se desaprovechan las experiencias y cocimientos pasados. Tenemos un armario repleto de ropa, un disco duro mental repleto de información almacenada, y además de información que un día escogimos y nos gustó, y sin embargo no lo estamos aprovechando.
Por eso, la herramienta que os propongo es utilizar el “google mental” para buscar respuestas dentro de nosotros, para aprovechar ese bagaje acumulado de sabiduría y conocimientos que tenemos dentro de nosotros mismos. No digo ya que utilicemos nuestro “google mental” como único recurso, pero al menos como primer recurso.
¿Cómo utilizar el “google mental”?
Cada vez que necesites saber algo, hacer algo o mejorar en algún área de tu vida, antes de pedir consejo, buscar en Google o cualquier otra solución de fuera, pregunta a tu google mental. Por ejemplo, hay estadísticas de Google que muestran que las personas buscan frases como por ejemplo “cómo motivarme”. Pues antes de darle al click de forma impulsiva, pregúntate: ¿alguna vez he conseguido yo motivarme? ¿he leído, escuchado o hablado alguna vez sobre ello a alguien? Por tanto, antes de adquirir más información, recuerda la que ya tienes: seguramente en algún momento incluso has sido tú el que ha motivado a otra persona diciéndole algo que le ayudara. O has leído un libro, o has hecho algo que te ha ayudado a animarte en un momento dado. Por tanto, pregúntate ¿cómo lo hice? ¿qué me ayudó y qué me funcionó?

Esto te ayudará a:

Confiar más en tu criterio
Aprovechar mejor tus recursos internos: tanto tus habilidades (creatividad, memoria…) como tus conocimientos
Ser más protagonista de tu vida, más autónomo
Ganar tiempo y eficiencia
Mantener tu mente en forma

Lo mismo con otras posibles preguntas: “cómo hacer cupcakes” , “cómo resetear el ordenador” o “cómo curar un costipado”. Y por eso mi pregunta es: ¿Has hecho algo parecido a cupcakes en tu vida? ¿Qué aspectos de lo que ya has cocinado te pueden servir como base cuando hagas cupcakes? Esto te ayudará a trabajar la creatividad y la capacidad de asociación de ideas.
Lo que propongo no es dejar de consultar el Google real, pero al menos convertirlo en subsidiario, como un apoyo, pero no en sustitución de nuestro ejercicio mental. Por tanto mi propuesta de hoy es que comiences por utilizar esa herramienta que está dentro de ti que es tu propio buscador mental, que se nutre de una gran cantidad de experiencias acumuladas, conocimientos y aprendizajes que además están hechos a medida y personalizados; y pueden ser tremendamente útiles si empezamos a consultarlos.
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