Es frecuente que al volver de vacaciones uno sienta que no tiene la suficiente motivación; que le apetecería más estar en casa descansando. Incluso las personas que más disfrutan con su trabajo y que se dedican a lo que les apasiona pueden sentir pereza al sonar del despertador. Lo que hemos aprendido los que nos dedicamos y practicamos el pensamiento positivo es justamente que se puede vivir con apasionamiento hasta el trabajo más rutinario, y se puede hacer aburrido y rutinario hasta el trabajo más apasionante. Si quieres tener una motivación constante por tu trabajo, hay muchas formas: una de ellas se consigue mirando hacia atrás, recordando. Por eso, la herramienta que os quiero proponer hoy se llama Viaje en el tiempo, y se trata de viajar mentalmente hacia el pasado para conseguir recordar momentos clave visualizándolos. Recuerda el día en que fuiste contratado en tu empresa, o el día en que dibujaste las claves de tu negocio en una servilleta en un bar; o recuerda el día en que te llamaron para entrar en un proyecto, o cuando te cambiaste a aquel departamento en el que ahora trabajas. Recuerda incluso el día en que empezaste con aquella mujer o aquel hombre, o el día en que decidiste ir a vivir a esa ciudad de cuyo tiempo ahora te quejas. Recuerda, porque recordar es una forma de motivarse, no con nuevas ideas o sueños, sino con los sueños que ya tuviste. Aquel día, ya estabas ilusionado, con sueños, objetivos, una emoción positiva… Visualiza aquel día, cómo te sentías, la ropa que llevabas, el lugar… el olor, la iluminación, el sonido o la música que sonaba… y cuando hayas recuperado esa motivación, sitúate ahora, en este instante en el presente, y da un paso en el suelo, un paso físico hacia adelante con toda la fuerza de aquella visualización, de aquel recuerdo. Recordar y visualizar un momento concreto de comienzo ayuda a recuperar la emoción que te motivó entonces Este ejercicio tiene dos beneficios fundamentales: volver a motivarse cada mañana a partir de la antigua motivación hacer balance y seguimiento de los propios objetivos que se marcaron entonces Espero que este ejercicio te ayude a volver de vacaciones con ilusión, con confianza y motivación. El curso será más positivo si tu predisposición invita a ello. ¡Mucha suerte y mucho éxito en este nuevo curso! - ARTÍCULOS RELACIONADOS: No dejes para mañana la felicidad que ya puedas sentir hoy La visión: una herramienta para motivarte y motivar - SIGAMOS EN CONTACTO ¡ESCRIBE TU CORREO Y RECIBE TODAS LAS NOVEDADES CADA SEMANA! [contact-form-7]
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